Lo que hay en Cuba es un “sistema represivo legal”. Esto no es nada nuevo, pero no está de más que una ONG de la importancia de Amnistía Internacional (AI) lo recuerde. AI ha pedido al Gobierno de Raúl Castro que respete la libertad de expresión y el derecho a la información de la sociedad cubana y al ejecutivo español que no se limite a exigir a La Habana que libere a los presos políticos, sino que hable con los responsables de la isla sobre la “grave situación de los Derechos Humanos“, como la libertad de expresión.En el informe ‘Restricciones a la libertad de expresión en Cuba’ presentado hoy por Amnistía Internacional se subraya que la dictadura aplica sistemáticamente “medidas legales y prácticas que restringen la información dada a los medios y que se han utilizado para detener y procesar a cientos de críticos del Gobierno“.
Para la ONG, esta violación de los derechos humanos se mantiene “inalterable” desde hace décadas y forma parte de una “estructura que busca silenciar a los opositores” y hurtar a los cubanos de su derecho a la información.
AI señala que las medidas que ha tomado el gobierno acercando a sus casas o liberando a os presos políticos por motivos de salud son sólo el cumplimiento de las normas básicas de la Declaración de Derechos Humanos de la ONU, algo que debe recalcarse especialmente cuando uno de ellos, Guillermo Fariñas, que lleva en huelga de hambre y sed más de cuatro meses, ha sufrido un empeoramiento en su salud que le ha llevado a entrar en estado crítico.
Fariñas, ha desarrollado una “trombosis en la vena yugular“, padece dolores permanentes en las articulaciones, gravísimas complicaciones hepáticas y ha contraído una infección causada por un estafilococo.
