El hambre cuesta a los países pobres 450.000 millones de dólares al año, diez veces más de lo que necesitarían para reducirla a la mitad en cinco años. Es lo que se desvela del informe de ActionAid y Ayuda en Acción hecho público hoy ‘¿Quién está luchando realmente contra el hambre?’, en el que se muestran las fechas reales en las que los países cumplirán con el primer Objetivo de Desarrollo del Milenio y los esfuerzos que están haciendo para erradicarla.
Y, a una semana de que los líderes dela ONU se reúnan en Nueva York para debatirlo, este estudio revela que de 28 países empobrecidos, 20 están lejos de alcanzar esta meta y la mitad de ellos retroceden. Congo, Burundi, Sierra Leona, Pakistán y Lesoto están enla parte baja de la clasificación, mientras que Brasil, China, Ghana, Malaui y Vietnam lideran la lucha contra el hambre gracias a la inversión en pequeñas explotaciones y a la creación de programas de protección social, como redes de empleo público, transferencias de efectivo, raciones de alimentos o comedores escolares gratuitos. ¿El resultado? Brasil ha reducido a la mitad el número de niños malnutridos en 10 años y Malaui ha pasado de 1,5 millones de familias viviendo de ayuda alimentaria a tan sólo 150.000 en apenas cinco años.
Entre los ricos, lideran la donación Luxemburgo, Francia, España, Suecia y Canadás, con ayudas a la agricultura. Entre los más rácanos, Portugal, Corea, Grecia, Nueva Zelanda y Austria.