Así se lo ha asegurado esta mañana el delegado de Urbanismo a Eduardo Fernández, que está en huelga de hambre para pedir que no se cumpla la sentencia que obliga al derribo de parte de su casa. Fernández, quien se entrevistó con José Mariño en la puerta del Ayuntamiento donde permanece desde el viernes, ha asegurado a esta redacción que está dispuesto a aceptar esta solución siempre que el piso que se le ofrece “en alquiler”, sea un domicilio permanente.
“En principio, me han dicho que seria por dos años y que después tendría que volver a solicitarlo, sé que no estoy en condiciones de negociar nada, pero esta solución no es la que yo quiero: no voy a estar de un lado para otro con dos niños pequeños”. De igual manera, según ha comentado a vigoalminuto, Mariño estaría de acuerdo en este planteamiento y estaría estudiando la manera de que fuese así.
Con respecto a la paralización de la demolición, Eduardo se ha mostrado muy pesimista “no es posible que las paren”, tal y como le ha asegurado el responsable de Urbanismo y un representante del PP, “ya que se trata de una sentencia judicial contra la que el Concello no puede hacer más que cumplirla”.
