RUTH VILLAR/ Hoy se cumplen 21 días desde que decidieron montar el campamento y aunque la organización es mucho mejor que durante los primeros días cuando todo comenzó, el espíritu de protesta sigue estando bien vivo en la explanada del Concello de Vigo. La actividad no para.
Comienza otra larga jornada para el 15M vigués. Lo gordo sigue estando en la Praza do Rei, en donde las tiendas de campaña son casi una legión, aunque como muestran las fotos de la izquierda también sigue habiendo vida en la farola de Urzáiz. Abajo no sólo se ha quedado un punto de información con sus voluntarios, también aguantan el tipo varios acampados que siguen protestando de manera pacífica. Las paredes de algunas de las sucursales bancarias de la zona han sido empapeladas con carteles de colores, que también acompañan al punto de información.
La protesta sigue y ayer por la tarde volvió a celebrarse la asamblea informativa habitual. Se sigue estudiando el recorrido exacto que tendrá la manifestación prevista para el próximo 19 de junio. Todo apunta a que saldrá de Praza de España y acabará con una lectura de manifesto en el parque de Castrelos.
El trabajo en el campamento es constante y, por eso, esta mañana, pasadas las 9:30 horas todavía a algunos acampados les costaba abandonar sus sacos de dormir. El bullicio de los ciudadanos que hacen gestiones diariamente en el Concello de Vigo parece no alterar sus sueños, aunque poco a poco comienza un nuevo día.
Silvia es una de esas madrugadoras del 15M vigués, en la foto de la derecha está preparándose un buen desayuno para coger fuerzas. Seguramente se tomará un rico Cola Cao leyendo un periódico gratuito que le acaban de dejar encima de la mesa de la cocina. Poco a poco el campamento despierta para enfrentarse a un nuevo día.
Ya está perfectamente instalado en el campamento de la Praza do Rei un taller de pintura, así como los nuevos esqueletos, que prácticamente son cabañas, y que siguen dando color al campamento.
Mientras en otros campamentos de la geografía española se baraja la posibilidad de ser levantardos, en el caso de Vigo, por el momento, la vida sigue. Continúa hoy cuando se cumplen 21 días y seguirá mañana y pasado y hasta que la mayoría lo decida.
No hay visos de volver a sus casas de verdad, por el momento seguirán en esta morada al más puro estilo supervivientes y prueba de ello son las donaciones que siguen llegando. Acaban de traer unas bobinas de plástico que les ayudará en las labores de logística que continúan a todas horas.