A cinco días para la Nochebuena, tras seis alertas naranja por viento y precipitaciones, después de que Vigo haya registrado, dos veces, el récord de lluvias a nivel estatal, cuando la temperatura ha caído hasta los 5 grados y más tarde que nunca en los últimos 12 años, el gobierno local ha decidido habilitar, “de emergencia”, el albergue de las Misioneras del Silencio para dar cobijo a las personas que duermen en la calle.
El alcalde, quien se ha mostrado “muy preocupado” por la situación de estas personas, alrededor de 300 según diferentes asociaciones benéficas, ha señalado que el mencionado albergue, con capacidad para unas 50 personas, se abre de manera provisional, puesto que aún no se han iniciado las obras para su adecuación.
Pese a que numerosas entidades advirtieron, ya en verano, a Abel Cabalero y a su concelleira de Benestar, Isaura Abelairas, que era necesario tener un plan para acoger a los sin techo antes de que llegase el otoño, hasta el pasado día 7, según se puede leer en su muro de Facebook, la concelleira no se había puesto con este tema, “no Concello traballando cos técnicos de Benestar para poñer en marcha `dispositivo de frío’ Vigo é unha cidade solidaria”.
Había pasado mes y medio desde que el 23 de octubre se superaran en la ciudad los 25 litros por metros cuadrado, alguno menos desde que se declarase la alerta naranja por lluvia y viento en las Rías Baixas; apenas cinco semanas de varias trombas de agua que anegaron la ciudad tres días seguidos y que obligaron a declarar al alcalde “aunque llovió lo que no está en los escritos las humanizaciones estuvieron extraordinariamente bien”; un mes antes de las alerta por viento, lluvia y frío del 4 de noviembre, del 5 y menos de 30 días de la del día 9. Después de ese comentario de Abelairas, los días 11 y 13 de diciembre se declararon dos alertas más y, finalmente, el viernes pasado los pronósticos advertían de una bajada acusada de las temperaturas, como ha podido comprobarse este lunes.
