Espeluznante hallazgo el realizado por los agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil en unas naves ubicadas en el municipio pontevedrés de As Neves.
Alrededor de unas 15 toneladas de animales muertos estaban almacenados dentro de una antigua fábrica de curtidos.
Multitud de cadáveres de animales domésticos y salvajes que se almacenaban sin autorización. Entre los ejemplares, perros, gatos y aves.
El Instituto Armado se ha puesto al frente de investigación y ya ordenó el traslado de estos 15.000 kilos de cuerpos sin vida a una planta incineradora de fuera de Galicia.