Así lo ha asegurado el ex gobernador civil de Pontevedra a vigoalminuto tras desmentir, “completamente”, la versión de los hechos dada por los agentes de la Policía Local de Nigrán que lo arrestaron el viernes pasado a media tarde.
“Iba paseando con mi mujer y me dirigí a ellos para preguntarles qué criterios siguen para multar por aparcar en una zona próxima a la piscina en la que no hay señal alguna que prohíba el estacionamiento”, indica. En todo momento, asegura Jorge Parada, se dirigió a los policías con educación e incluso estuvieron hablando un rato sobre el problema de aparcar en aquella zona. “Me explicaron que, aunque no hay señales se están poniendo multas porque hay conductores que dejan sus vehículos muy cerca del cruce, y ello impide el giro”.
En un momento de la conversación, su mujer, comentó, “eso quiere decir que no hay un criterio claro para poner las multas, que depende de cómo esté situado el coche”, instante en que “los agentes, que debieron sienten molestos por el comentario, se dan media vuelta y nos dejan con la palabra en la boca…es entonces cuando le digo a mi mujer ‘que maleducados”. Parece ser que sus palabras fueron oídas por los policías que, inmediatamente se dan la vuelta y “me dicen que les había insultado y que eso era una ofensa a la autoridad”, comenta el ex gobernador.
“Me instan a identificarme, y yo les pido que me digan porqué, qué había hecho para ello, a lo cual me responden, de nuevo, que les he insultado y que eso es una ofensa a la autoridad”. A partir de ahí se precipitan las cosas, “uno me coge el brazo y me dice que estoy detenido, me esposan, tirándome contra el coche patrulla, me ponen una rodilla en la espalda, abren la puerta del Nissan y solo tengo tiempo de decirle a mi mujer que llame a la Guardia Civil”.
Parada, que recuerda que durante sus siete años de Gobernador Civil estuvo amenazado por ‘narcos’, intentaron atentar contra su vida y que nunca tuvo un solo problema, “y jamás fui con escolta”, confiesa que pasó miedo cuando fue conducido a la celda de la Policía Local “en un sótano en el que estaba solo con los dos agentes”.
“Les pedí agua, y me lo negaron., les pedí que me dejasen ir al servicio y fue, en ese momento, cuando apareció el jefe de la Policía Local, vestido con un chándal del Celta…no sé si por ello o porque se dieron cuenta de su error, me quitaron las esposas”. Minutos más tarde, se recibió una llamada telefónica de la Guardia Civil, “les dije que estaba asustado, me aconsejaron que estuviese tranquilo y que no tardarían en llevarme al cuartelillo”.
Antes de ello, siguiendo el protocolo, Parada fue trasladado al centro de salud de Baiona para su reconocimiento, donde la doctora hizo un parte de lesiones que la Policía reclamó, “la médico se negó a dárselo informándoles de que se mandaría al juzgado”. El suceso acabó, tras varias horas en las dependencias de la Guardia Civil, “alrededor de la una de la madrugada”.
Parada, que aún lleva un vendaje en la mano derecha y que se resiente de una lesión en la espalda, de la que está siendo tratado, ha asegurado a esta redacción que emprenderá acciones legales contra los dos agentes que lo detuvieron, “tengo intención de demandarlos por detención ilegal y malos tratos, además de por atentar contra mis derechos constitucionales”, indica, tras repetir que él no es la primera persona que tiene problemas “con los mismos policías” y que, por ello, estudia sumar su denuncia a la de esos otros vecinos que “han tenido que sufrir este comportamiento”.
El ex gobernador, que asegura estar recibiendo decenas de llamadas de apoyo, deja claro que dicha demanda “es contra los dos agentes y contra quien, o quienes, aprueban o secundan sus actuaciones”, no contra el conjunto de la Policía Local de Nigrán, “donde me consta, porque llevo 18 años viviendo allí, que hay profesionales íntegros”.