La jueza del Juzgado de Violencia sobre la Mujer de San Bartolomé nº 1, en Canarias, ha decretado prisión sin para un sujeto que el sábado pasado mandó rociar con ácido a su mujer. La magistrada ha dicho que lo hace para “evitar que el imputado pueda atentar contra la vida o integridad física de la víctima”, así como para “asegurar la presencia del imputado en el seguimiento de la causa”, pues considera que por las altas penas a las que se enfrenta “existe riesgo de fuga”.
Ayer la jueza ampliaba la detención de este individuo hasta la toma de declaración de su mujer, en el Hospital. “Tras tomar declaración a la denunciante, se convocó a las partes personadas a la audiencia prevista en el artículo 505 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal. En dicha comparecencia el Ministerio Fiscal solicitó la prisión provisional comunicada y sin fianza”, a la que la defensa del imputado se opone y que la jueza finalmente ha concedido.
La Guardia Civil del Puesto de Vecindario detuvo este sábado a al hombre, por haber ordenado, presuntamente, que rociaran con ácido a su mujer, de unos 30 años de edad.
Los hechos ocurrieron hace más de un mes durante un viaje de la mujer a Nigeria, donde un joven le roció con un líquido abrasivo que le provocó graves quemaduras en la cara y en el cuerpo. Volvió a la isla en un vuelo regular y desde entonces permanece ingresada en el Hospital Universitario Insular de Gran Canaria recuperándose de las heridas sufridas.
La joven reside desde hace más de diez años en Vecindario, en el municipio de Santa Lucía, y se encuentra en proceso de separación de su marido, si bien no existían denuncias previas por malos tratos, según la Guardia Civil.
