Todos los condimentos que acompañan a sus pescados y maridos provienen de la agricultura ecológica, desde los aceites a las especias, los condimentos o los vinos que llevan sus conservas. Por este motivo, la conservera gallega Pan do Mar ha sido la primera empresa española en comercializar conservas ecológicas certificadas tras obtener el visto bueno del Consejo Regulado de Agricultura Ecológica de Galicia.
La empresa, situada en las Rías Baixas, también quiere mostrar su compromiso con el medio ambiente con un protocolo interno que tiene como puntos vitales la obtención de la materia prima mediante pesca sostenible con embarcaciones de bajura, usando artes tradicionales no depredadoras y con un riguroso respeto por el volumen y las tallas de las capturas, la trazabilidad y certificación integral de toda la cadena extractiva y productiva.