El proyecto
El nuevo estadio surgiría de una completa remodelación de Balaídos, ya que la FIFA exige, entre otras muchas cosas, que tenga una capacidad superior a 40.000 personas.
Se iría construyendo en fases mediante el uso de módulos prefabricados, lo que permitiría que el campo estuviese operativo durante los 4 años de construcción. Los diferentes graderíos se podrían acoplar o desacoplar en función de los espectadores, es decir, tras el Mundial podría reducirse su capacidad para encajarlo al aforo que suele asistir a la liga. Sería el primero de estas características en España, y en Europa sólo se puede encontrar algo igual en Francia y Alemania. El graderío inferior tendría una capacidad para 19.000 espectadores, el intermedio de 2.000 (sería la zona VIP) y el superior más de 20.000. En total, 42.300 asientos bajo cubierta, entre los que se encuentran 7.000 destinados a los medios de comunicación. Los diferentes vomitorios permitirían que estuviese desalojado en menos de 6 minutos.
El proyecto contempla un aparcamiento subterráneo de 2.000 plazas, además, zonas comerciales y de ocio en sus bajos, incluso se ampliarían las instalaciones deportivas con las que actualmente cuenta. El entorno de Balaídos también sería remodelado, en concreto, el río Lagares sería canalizado para que sus aguas perfilen el estadio. El agua de la lluvia sería utilizada para regar el campo, que también tendría placas fotovoltaicas para ahorrar energía. Su diseño permitiría crear el “efecto bombonera”, es decir, que el ruido se concentre dentro para el disfrute de la afición y la tranquilidad de los vecinos de la zona.
Las características que tendría el nuevo Balaídos permitirían que en él se pudiese jugar hasta las semifinales.
El 31 de septiembre se sabrá si pasa la primera criba de la Federación y el 31 de noviembre sería la fase final de selección.
Más de 100 millones
El presupuesto es de 123 millones de euros, de los cuales, 104 serían para remodelar el propio estadio y 19 para mejorar el entorno. La propuesta es que lo financie el Estado, la Xunta, la Diputación “y en menor medida el Concello”, tal y como indicó Santi Domínguez. Por este motivo, tanto el teniente de Alcalde como el concejal de Deportes, creen que esta es “una oportunidad única” para remodelarlo, de otra forma, reconocen que no se podría hacer de una manera inmediata.
Ambos responsables políticos son optimistas, en primer lugar “pola cercanía entre Portugal e Galiza, xa que non sería lóxico que non fósemos elegidos como sede”. El handicap podría ser el hecho de tener que remodelar completamente el estadio, con la inversión que esto conlleva.
Vigo compite en la Federación con Gijón, Oviedo y A Coruña, ya que se han distribuido las sedes en áreas geográficas, así, aunque desconocen el proyecto de las otras candidatas, Xavier Alonso matizó que estarían “abertos a compartir sede con A Coruña”. Mañana se conocerán sus respectivos proyectos.
Idom, los responsables del proyecto
Un equipo veinte ingenieros y arquitectos de Idom han trabajado en el proyecto. Ellos son los autores del nuevo San Mamés (con 55.000 espectadores) y Pasarón (12.000).