Los expertos han hallado en la excavación de una fosa en Vilagarcía de Arousa los restos óseos de un cadáver. Aunque habrá que esperar a las pruebas de ADN para determinar la identidad de los restos, todo apunta a que se trata de Manuel Álvarez Silva, que tenía 33 años cuando fue fusilado en Lobeira junto a un vecino de O Grove, vivía en Abalo, casado y con tres hijos.
La Comisión de la Memoria Histórica de Vilagarcía temía que la hermana del vecino de O Grove se hubiera llevado también los restos de Manuel Álvarez junto con los de su hermano, Perfecto Allo, el día en que se abrió la fosa.