El Concello iniciará “con urgencia” las obras de reparación de la grada de Tribuna de Balaídos. Una parte de la misma se desprendió durante el último partido del Celta en casa, lo que volvió a aumentar la preocupación por el deterioro del estadio y por la seguridad de los espectadores. El teniente de alcalde comprobó ayer el muro del que cayó el cascote y recordó que “es responsabilidad del Celta acometer las pequeñas obras de reparación y mantenimiento, algo que he visto que no se está haciendo”.
Santiago Domínguez afirmó que “hace 20 días” se pidió al arquitecto municipal un proyecto para acometer “las obras necesarias para apuntalar toda esta parte de las gradas y garantizar que nadie corra peligro”.
Domínguez aprovechó la ocasión para denunciar la “esquizofrenia política del PP en este tema”. Mostrando varias fotocopias de periódicos, denunció que lo que el portavoz popular “llama ahora despilfarro” era un proyecto suyo años atrás.
“El 5 de marzo de 2003, el señor Figueroa, vicepresidente de la Diputación, aseguraba que esta institución estaba a favor de construir un nuevo estadio; lo mismo decía el 30 de septiembre de 2005, cuando pedía su reforma grada a grada; el 14 de junio de 2006, cuando defendía invertir 60 millones de euros en un campo nuevo, o el día 16 del mismo mes, secundando las palabras de Corina Porro, entonces alcaldesa, en la que decía que si había acuerdo con la el Celta habría que hacer otro Balaídos”.
