No es como un diamante, al menos para no para todos los gallegos. El año pasado se deshicieron 2,54 matrimonios por cada mil habitantes, una cifra muy similar a la estatal, donde la media se sitúa en el 2,58 según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística. En el 92,5 por ciento de los casos se tratan de divorcios, muy en boga tras la aprobación del divorcio exprés. Sólo un 7,4 por ciento de las parejas optaron por la separación y apenas un 0,1 por ciento por pedir la nulidad matrimonial.
Y nos cansamos pasada la cuarentena, ya que la edad media de las parejas que se disuelven se sitúa en casi 42 años para ellas y 44,2 para ellos. Eso sí, aguantaron una media de 15,6 años tras el ‘sí quiero’.