Los usuarios de los centros benéficos de la ciudad comerán estos días cariocas pequeñitas. La Guardia Civil se incautó de cerca de 700 kilos de este pescado por no cumplir las medidas mínimas exigidas.
A las 4.00 horas, una patrulla del Seprona de Vigo detectó un transporte de pescado “sospechoso” que iba desde un almacén hasta un punto de venta.
Ante esto, decidieron realizar una inspección y encontraron los ejemplares de carioca, inferiores a 27 centímetros, por lo que se incautaron del producto. En total, eran 68 cajas de pescadilla inmadura que pesaban 695 kilogramos.
La denuncia ha sido trasladada a la Delegación Provincial de la Consellería do Mar, ya que la comercialización depescado inmaduro es una infracción tipificada en la Ley 8/2004 de 30 julio.
Por otro lado, inspectores de la Junta de Castilla y León y agentes de la Guardia Civil decomisaron 720 kilos de sardina y jurel, además de dos de almeja, que iban en un camión frigorífico en dos partidas de pescado provenientes de Pontevedra y Zamora, por carecer del tamaño reglamentario. El camión fue localizado en Palencia y se dirigía a Barcelona.