El diseñador gallego Adolfo Domínguez tiene una visión muy clara de la mujer para la próxima primavera: debe ser hiper-femenina. Al menos es lo que se deduce de la colección que ha presentado en la Cibeles Madrid Fashion Week para la temporada Primavera-Verano 2010, donde se pudieron ver prendas en las que predominan los drapeados, nudos, frunces, de líneas fluidas y con escotes asimétricos, con cinturas marcadas y la espalda al aire.
Con la actriz Gwyneth Paltrow en primera fila y sin perderse detalle, el desfile de Domínguez comenzó con una de las top models más internacionales, Marina Pérez, que saltó a la pasarela con algo de retraso tras un problema con la música. El desfile arrancó con una línea de ropa de mujer de día en la que predominan las faldas de cintura alta enmarcando la figura de una mujer que apuesta por la comodidad sin olvidar su lado más femenino y con los malvas, rosas, azalea y buganvilla como colores destacados.
Para los momentos de fiesta, el diseñador gallego se acerca más a los estampados floreados en colores coral, malva y verde de la India, siempre en seda, con escotes asimétricos y con espaldas al aire. La clave: insinuar más que enseñar con una espectacular colección de vestidos de noche de gasa drapeada en seda natural en cinco colores fundamentales (coral, malva, arena, verde de la India y turquesa).
Mientras, el modelo Jon Kortajarena abrió la línea masculina para la próxima temporada, en la que destacan los trajes amplios, las chaquetas, los pantalones de lino y las camisetas. Un look ‘casual’, cómodo y muy deportivo para el hombre, jugando con una paleta de colores en la que cobran protagonismo el azul marino, el blanco lacado y el beige. El lino, la seda y el nylon, así como los linos tejidos a mano son los principales tejidos utilizados para la Moda Hombre en una colección de estilo marinero, en la que se pudieron ver muchas rayas, pero ante todo trajes y pantalones en tonos lisos.