El Octavio Pilotes Posada se llevó el gato al agua en un vibrante derbi frente al Frigoríficos do Morrazo (28-23) en un partido lleno de tensión, igualdad y apretado hasta los diez últimos minutos del encuentro. La experiencia del banquillo de los de Quique Domínguez pudo con las ganas del equipo de O Morrazo, que ofreció resistencia pero al final no pudo hacerse con el derbi de las Rías Baixas.
Aunque el partido empezó de forma muy igualada, con dos veteranos dirigiendo el juego de cada uno de los equipos. El Frigoríficos optó por la defensa y el contragolpe mientras el Pilotes encontró en los lanzamientos desde los 7 metros de Rudovic su mejor baza. A pesar de ser superiores en gran parte del partido, los de Lucena no suòerpn encajar el 2-0 del primer parcial y fueron perdiendo terreno.
El Frigoríficos optó por una defensa 5-1 que se le atragantó a los locales, llegando a ponerse por delante y a animar a los incondicionales que visitaron el pabellón de As Travesas, donde gran parte de los 1.500 espectadores eran de O Morrazo. Con esa máxima igualdad en el marcador se llegó a los últimos diez minutos, momento en el que se decidió el derbi gracias a las individualidades de Rudovic.