El Frigoríficos do Morrazo sigue siendo el último de la fila. Todo tras visitar el campo del JD Arrate, que sumó su primera victoria de la temporada (26-34) en O Gatañal ante un Cangas que se dejó atropellar sin oponer resistencia. Ante 1.200 espectadores, el Cangas salió a la pista como si se tratara de un partido amistoso en el que no se jugara nada, sin tensión, sin marcar la defensa… y lo pagó muy caro: cuando se dio cuenta y quiso ponerse las pilas ya no pudo remontar el 1-7 que figuraba en el marcador.
Y los guipuzcoanos se aprovecharon de las circunstancias y de la parálisis que sufría uno de sus rivales directos en la lucha por la permanencia en la Asobal. El Arrate marcaba con asombrosa facilidad ante un Cangas casi sin ataque, con nula circulación del balón y con una defensa de juguete. Sólo un cambio radical en el siete inicial consiguió despertar a los cangueses, que con Frade, Espino, Celes y Sánchez en la pista consiguieron acortar distancias y a mejorar su imagen.
El Cangas optó por poner un muro infranqueable para los vascos, aunque no fue suficiente. El Arrate se encontró acorralado tras una doble expulsión en sus filas y decidió atacar a los de Lucena donde más le dolía, explotando las debilidades del rival, lo que les permitió llegar al descanso con una cómoda renta de seis tantos, ventaja que se amplió hasta los 10 goles nada más arrancar la segunda parte.
Errores en ataque y una defensa de juguete que permitieron al Arrate llevarse el gato al agua y sumar su primera victoria esta temporada.