Emergencias 112 envió una ambulancia ante la iglesia de Bouzas de Vigo al recibir un aviso alertando de que un hombre se encontraba tendido con las ropas a medio sacar. Los servicios sanitarios constataron que el hombre había muerto y solicitaron la presencia de las fuerzas del orden para determinar las causas del suceso. Todo apunta a que se trata de una muerte por causas naturales, ya que no se encontraron signos de violencia.
El hombre, de mediana edad, era un sin techo. Eduardo, José, Eugenio, Tomasa y, en febrero, Susana, son los nombres 5 ‘sin techo’ muertos en los últimos meses en Vigo, personas de 30 a 45 años enfermos y solos a los que el frío pudo acelerar su mal final.
Según la ‘Red Nacional de Entidades que trabajan con Personas sin Hogar’ en las calles de Vigo siguen viviendo unas 300 personas, la mayoría menores de 41 años (61,2%), hombres (86,2%) y nómadas (76%). Vivir en la calle acorta hasta 20 años de vida, con lo cual, muchos no llegan a los 50.
Antón Bouzas, de El Iman, colectivo que trabaja directamente con 100 sin techo, pide que figure en la historia clínica de estas personas la calidad de ‘sin techo’ para que los facultativos lo tengan en cuenta, por ejemplo, para efectuar un ingreso hospitalario, ya que ellos viven en condiciones infrahumanas.
Precisamente, hace menos de 15 días, la Asociación de Vecinos do Casco Vello reclamaba la apertura “urgente” de un albergue en la ‘Gota de Leche’ para dar cobijo a los sin techo, ya que el invierno está ya a las puertas. Lo cierto es que, hoy por hoy, Vigo carece de un albergue municipal, sólo funcionan entidades religiosas como tal.