Ni Pilotes ni Frigoríficos do Morrazo parecen estar en racha. El Alcobendas consiguió firmar la primera victoria de la temporada a costa de un Octavio (27-24) que no supo elegir a sus lanzadores en los momentos clave y el Torrevieja se hizo con el duelo de colistas (26-25) ante el Frigoríficos, aunque con mucho esfuerzo y sudando la gota gorda hasta el final.
Los vigueses consiguieron pegar un estirón tras el empate a dos en el marcador a los 5 minutos de juego que obligó a los visitantes a agotar su tiempo muerto ya en el minuto 9. Y el parón les sirvió para cargar pilas, ya que optando por el ataque posicional y una férrea defensa fue limando la diferencia en el marcador, que en el descanso era tan sólo de tres puntos. Fue entonces cuando el Alcobendas tiró de carácter para suplir sus carencias y, tras una doble exclusión en el Octavio, los madrileños le dieron la vuelta al marcador con un escandaloso parcial 0-6 que Quique Domínguez tuvo que cortar con un tiempo muerto en el minuto 42. Tocado y casi hundido para un equipo vigués que no supo aprovechar las dos últimas oportunidades de gol que fueron a manos del portero madrileño Rade Mijatovic.
No les fue mucho mejor a los del Morrazo. Sin una sola victoria en su historial esta temporada, el Frigoríficos se enfrentaba a uno de sus enemigos directo en la lucha por la supervivencia. Y perdió por pelos y en el último momento. Aunque hubo una primera parte muy igualada, en la segunda parte parecía que el Torrevieja se haría con el partido con comodidad. Sin embargo, una cadena de errores de los alicantinos permitió al Cangas recomponerse y llegar con vida al final del partido. No tuvieron suerte los cangueses, que deberá mejorar mucho su rendimiento si quiere acabar la liga manteniendo la categoría.