No quiere dar la imagen de que Cangas se encuentra en un estado de excepción. La alcaldesa de la localidad, la nacionalista Clara Millán, está a la espera de la propuesta hecha a la Consellería de Pesca para que reúna a todas las partes implicadas en las obras del puerto deportivo de Massó y se acabe con la idea de revolución que se puede estar formado sobre el pueblo. Sin ir más lejos, el pleno del pasado viernes acabó con vecinos y funcionarios agredidos por parte de un grupo “minoritario”, dos heridos y dos denuncias ante la Guardia Civil.
La regidora invita a los que tienen competencias para ello a que busquen las soluciones al problema, al tiempo que calificó de hipócrita a un PP local que dio el sí quiero al puerto deportivo y que ahora tiende la mano a cambio de que los 3 ediles de Alternativa Canguesa de Esquerdas sean expulsados del gobierno municipal. Insiste en que rescatar la concesión, ahora en manos de la Autoridad Portuaria de Vigo, es la solución para que la situación no se perpetúe.