El Nuevo servicio no tendrá coste para las administraciones, “cumplirá con la normativa europea, que prohíbe las concesiones y el monopolio” y garantizará el servicio a los pasajeros. En este aspecto, Bugarín indicó que se había intentado un acuerdo con los concellos de Moaña y Cangas en distintas reuniones.
Sin resultado
El 14 de mayo se celebró la primera, con la presencia de Marde Ons quien indicó que el enlace a Moaña le producía unas pérdidas de 60.000 € mensuales. Mobilidade intentó que el billete fuese subvencionado y se comprometió a aportar el 80% de ese coste (1,3 millones de euros) si los ayuntamientos corrían con el otro 20% (200.000 €) conjuntamente.
En contactos a finales de julio y el 13 de agosto, la alcaldesa de Cangas se negó, alegando que no era razonable ese planteamiento ya que no participaba la corporación viguesa, motivo por el cual se citó a Xulio Calviño, concelleiro de Mobilidade de Vigo. En este cuarto encuentro, que tuvo lugar en la delegación de la Xunta en Vigo el 26 de agosto, Calviño aseguó que Vigo no estaba dispuesto a sufragar un servicio que mayoritariamente usan los vecinos de O Morrazo y, de acuerdo con la edil de Cangas, propuso que fuese la Diputación quien aportase el 20% que correspondería a las tres entidades locales.
Esta posición se mantuvo hasta el día 3 de septiembre, pese a que entonces Mar de Ons había comunicado a la Xunta que el barco a Moaña no zarparía desde el día 11.
Finalmente, la Consellería de Industria aceptó la oferta presentada por Nabia en la que se compromete a enlazar Vigo y Moaña por barco, manteniendo similares horarios y tarifas que Mar de Ons y ofreciendo una mejora en el servicio: recuperar las conexiones de fin de semana, interrumpidas hace varios meses.
