El 8 de noviembre de 2005, bastó media hora de lluvia y poco menos de 50 litros por metro cuadrado para que la Alameda y sus aledaños, Montero Ríos y Colón acabasen anegadas, y los coches aparcados en el casi recién inaugurado parking de Urzáiz, sumergidos bajo el agua.
Entonces, la lluvia causó, que curioso, inundaciones en la rúa Olímpicos y Balaídos. Los Abonados del Celta no pudieron acceder a las taquillas y, a pesar de la instalación de ‘tanques de tormenta’ en esta zona, éstos no resolvieron la situación y el agua volvió a rebosar de los sumideros situados por debajo del nivel del Lagares. La tromba anegó los exteriores del Estadio y afectó a varios locales situados en los bajos del mismo.
De 12 a 15 h. los bomberos acudieron a 25 lugares de la ciudad, especialmente para intervenir en inundaciones de locales en Torrecedeira, Balaídos, Montero Ríos, Coruña y Colón, en el parking de Urzáiz y por la avería de dos transformadores en esta calle y el Parque de A Bouza.
La Policía Local atendió llamadas por caídas en la calle, acudió a 11 accidentes, el más importante en la Avenida de Madrid, ayudó a varias personas que no podían salir de sus vehículos y se ocupó de varios coches inutilizados.
Entre 29 y 49 litros por metro cuadrado
Los 29 litros por metro cuadrado que, según el Instituto Nacional de Meteorología, se recogieron aquel día en Vigo estaban lejos de los 38 que marcaron las precipitaciones del otoño de 2000, las mayores de la historia de la ciudad. Sin embargo, los 49 litros que cayeron de 12.30 y las 13 h. sí se acercaron a los 57 del día más lluvioso, el 13 de noviembre de aquel año.
Coches sumergidos en el parking de Urzáiz
A las 9 de la noche los bomberos seguían sacando agua de la planta segunda del parking de Urzáiz. A las 2 de la tarde varios coches estaban prácticamente bajo el agua y ésta impedía la salida por la calle Uruguai y el acceso por las escaleras. Los propietarios de varios vehículos se encontraron con este panorama al pasar a por su coche. Entre ellos Gloria Rivas, que descubrió su flamante Picasso, comparado un año y medio antes, sumergido y con los limpiaparabrisas funcionando.
El pavimento de Colón, se abrió bajo las aguas
La fuerza del agua bajo una alcantarilla fue lo que hizo resquebrajarse la calzada de la Colón. Los comerciantes del centro aseguraban que este sumidero siempre dio problemas y estos no se solucionaron. Entonces el Gobierno local aseguró que el problema estaba “localizado” en el cruce con Policarpo Sanz.
En todo Vigo
La lluvia afectó a toda la ciudad. Hubo inundaciones en comercios de Torrecedeira, Coruña, Balaídos,Areal o Colón, ¿les suena?, coches empantanados en la Finca da Marquesa, accidentes en Teis y Travesía y cortes eléctricos en Coia y Florida. El gobierno local aseguró que las obras de Vigo 2005 “habían aguantado bien las lluvias torrenciales”
