Una reunión productiva, sobre todo para las víctimas de malos tratos. Xunta y Concello acercaron hoy posturas sobre la gestión conjunta del centro de emergencia para mujeres maltratadas de Vigo, que en este momento se encuentra en obras y obligará al cierre parcial del inmueble.
Estas obras de mejora de la accesibilidad, incluidas en el plan de eliminación de barreras arquitectónicas en los edificios municipales, hará que algunas usuarias sean redirigidas a otros recursos, como a viviendas municipales.
Aunque la titularidad del centro pertenece al concello de Vigo, su administración corresponde a la Xunta, lo que dificulta la existencia de un centro en el que sólo el 34% de las mujeres a las que presta servicio son de Vigo y su área, mientras que el resto son de otras zonas de la provincia.
En la reunión entre ambas partes también se trató el incremento del personal especializado, sobre todo el destinado a la atención de hijos de mujeres víctimas de violencia, y la propuesta de un plan formativo para los trabajadores del centro.