Tecnología y plástico se ponen al servicio de los marineros para conseguir más seguridad en alta mar. El Centro Galego do Plástico ha creado un dispositivo de localización de náufragos que se instala en la cubierta de los barcos, se abre e hincha en caso de accidente y que simula peso, volumen y comportamiento de un cuerpo a la deriva para poder conocer su paradero después de un hundimiento. Una especie de maniquí acompañado de una radiobaliza con la que Salvamento Marítimo podrá localizarlo y que está activo durante días, ya que a los dos días se hunde para reflotar diez días más tarde. Un encargo para una empresa privada que estará listo en un par de meses.
Como posible complemento, el Centro Galego do Plástico ha diseñado una ropa de trabajo de plástico para marineros que mantiene el cuerpo templado durante un tiempo prolongado para evitar hipotermias en caso de hundimiento. Serán unos pantalones y un chaleco con una parte estanca dentro que se llena de agua al caer al mar y emite calor por la reacción de varios elementos químicos. Luces de alarma y una pequeña robaliza completarán el traje.