La furgoneta estuvo una semana aparcada en un garaje comunitario con puertas y ventanillas cerradas, pero aún así los ‘cacos’ consiguieron sustraer de su interior 300 prendas de ropa para su venta y un GPS. Sucedió en Lugo entre el 13 y el 19 de este mes y, aunque no se conocen detalles del robo, la inspección ocular de los agentes permitió constatar que el ladrón desencajó uno de los cristales del vehículo para acceder al interior.
Aunque no es el único robo curioso en la zona: la policía tiene constancia del robo en varios trasteros de un edificio contiguo a donde estaba aparcada la furgoneta, de los que los ladrones se llevaron 50 kilos de carne de ternera, seis kilos de carne de cordero, herramientas, un saco de patatas de 50 kilos, un microondas, un lavabo y una bicicleta.