Los votos de cinco ex concejales del PP y de dos no adscritos que abandonaron el PSOE han dado la alcaldía de Silleda esta mañana a la tránsfuga socialista Ofelia Rey al ir adelante la moción de censura contra la regidora hasta ese momento, la socialista Paula Fernández Pena. Delante de unas 200 personas y numerosos medios de comunicación, el pleno en el que se propuso la moción de censura transcurrió de forma tensa y entre gritos a favor y en contra de las dos protagonistas.
Los cuatro ediles del PSOE y el nacionalista votaron en contra de la moción de censura, mientras que el único concejal que aún permanece en las filas del PP no acudió al pleno tras negarse a firmar la moción, presentada el 6 de octubre a pesar de que tanto los líderes del PP nacional como gallego, Mariano Rajoy y Núñez Feijóo, mostraron su rechazo a esta moción y amenazaron con la expulsión del partido a los que desobedecieran estas directrices.
Fuera de la Casa da Cultura, cerca de 300 vecinos siguieron un pleno entre continuas llamadas al orden. La nueva alcaldesa fue recibida en medio de gritos de rechazo, como ‘no la queremos’, por una inmensa mayoría de los asistentes al pleno.
Numerosos cargos socialistas arroparon a Fernández quien, en su intervención antes de la votación que le quitó el bastón de mando, aseguró sentir “lástima y amargura” por “siete personas” cuya “necesidad de poder y de venganza” las convierte, a su juicio, en “las siete personas menos respetables de Silleda”. Además, se refirió a Rey como “una mujer que fue capaz de convertir una vendetta personal en un atraco a la soberanía popular”, al tiempo que criticó su “estrategia política”.
Dos años de mandato
El Partido Socialista consiguió seis concejales en las elecciones municipales de 2007, los mismos que el Partido Popular, por lo que empezó a gobernar con el apoyo del único edil nacionalista de Silleda. Aunque le brindó su apoyo para la investidura, PSOE y BNG nunca gobernaron juntos.
Los problemas comenzaron cuando hace 18 meses dos de los seis concejales socialistas se pasaron al grupo de los no adscritos mientras la alcaldesa retiraba su confianza a otro de los concejales. Con esta situación, Silleda estaba gobernado por la regidora Paula Fernández y dos concejales socialistas más, lo que, según defendía el PPdeG antes de la moción y repitió hoy la recién elegida alcaldesa, es causa de “inestabilidad e ingobernabilidad del municipio”.
