El Rey Juan Carlos ha entregado hoy la Medalla de las Artes al artista e intelectual gallego Isaac Díaz Pardo, en un acto que se desarrolló en la capital de Cantabria. Entre los premiados están los actores Imanol Arias y Cecilia Roth, al productor Enrique Cerezo, a la directora Isabel Coixet, al guionista Juan Antonio Porto, la diseñadora Agharta Ruiz de la Prada…
Pardo es hijo del pintor y escenógrafo Camilo Díaz Baliño, miembro activo de las Irmandades da Fala y en las que participan personalidades como como Castelao, Vicente Risco, Otero Pedrayo, Ramón Cabanillas, Antón Villar Ponte,Eduardo Blanco Amor o Asorey. Su padre fue fusilado por los sublevados al poco de comenzar la Guerra Civil Española, lo que hizo que Isaac tuviera que esconderse en un primer momento en casa de su tío Indalencio, en A Coruña, y luego a trabajar como rotulista.
Terminada la guerra, obtiene una bolsa de estudios de la Diputación Provincial de La Coruña, gracias a la cual cursó estudios en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, en Madrid (1939-1942). En 1941 participó en la primera experiencia española sobre diseño industrial, bajo la dirección del dibujante “oficial” del franquismo, Carlos Sáenz de Tejada. En 1942, con una beca de la fundación Conde de Cartagena, viaja por Italia, experiencia definitiva en su concepción plástica, ya que va a descubrir la pintura del Renacimiento.
Pasó luego a tener una plaza de profesor en la Real Academia Catalana de Bellas Artes de San Jorge de Barcelona y comenzó las exposiciones en España (La Coruña, Madrid y Vigo) y en el extranjero (Europa y América). Otero Pedrayo presenta una exposición de Díaz Pardo en Madrid, donde ya están algunos de sus cuadros «nazarenistas» que han caracterizar el su entendimiento de la estética durante algunos años.
Abandonó después las artes plásticas, pasando a la cerámica y fundando con otros socios la fábrica de Cerámicas do Castro en el Castro de Samoedo (Sada), ensayando con materias primas usadas en las primitivas cerámicas de Sagardelos (en Cervo, creadas en el siglo XIX por Antonio Raimundo Ibáñez), y consiguiendo cerámica de gran calidad. En 1955 viaja a Argentina, iniciando otro proyecto industrial cerámico en Magdalena, cerca de Buenos Aires.
Vuelve a Galicia, pero sus viajes a Sudamérica van a ser frecuentes. Allí intensifica el contacto con los exiliados. Escribe poemas, artículos, dramaturgia, que publica a veces con seudónimos. Algunos de sus trabajos de pensamiento los prohíbe la censura. Uno de ellos, «Discusión sobre organización de industrias manufactureras», que aparece en A Coruña, ve encaminado, según dice el propio autor, a formar «una conciencia industrial en Galicia atenta a la realidad industrial internacional».
En 1963, constituyó en Argentina, junto con otros destacados galleguistas, como Luis Seoane, el Laboratorio de Formas, precursor de otras actividades industriales y culturales como la restauración de la producción de cerámica de Sargadelos, en colaboración con Cerámicas do Castro (1963), el Museo Carlos Maside (1970), la editorial Ediciós do Castro (1963), el restaurado Seminario de Estudos Galegos (1970), el Instituto Galego de Información, etc.
Como escritor de ensayo y crítica, destacan Xente do meu Rueiro, O ángulo de pedra, Galicia Hoy (junto con Luis Seoane, Paco Pixiñas (con Celso Emilio Ferreiro), El Marqués de Sargadelos, Castelao, etc, además de una gran cantidad de artículos en periódicos (en la actualidad, en La Voz de Galicia.