Aguanta la crisis y lo hace bien. Hasta septiembre, Caixanova creció un 5,4% en recursos de clientes, un 4,5 % en concesión de préstamos personales y un 2% en hipotecas. Además aumentó su actividad un 3,7%, llegando a los 43.015 millones, logró situar su fondo de insolvencia en 605 millones y contener la morosidad, por séptimo mes consecutivo, que no pasó del 4,65%, por debajo de la media del sector.Esta gestión ha hecho que la caja cerrase el tercer trimestre del año con un beneficio, después de impuestos, de 73,5 millones, un 30% menos que en el mismo periodo de 2008, lo que le permite alcanzar un índice de cobertura de posibles insolvencias del 71%, más de 18 puntos por encima del conjunto de las cajas de ahorro españolas.