Nació con una idea clara: no dejar lugar a la indiferencia. La Compañía Teatro Ensalle visita la Sala Nasa de Santiago con ‘105 pasos o la mecánica de la carne’ (viernes 30 y sábado 31, a las 21:30 horas; domingo 1, a las 20:00 horas), un conflicto contra ese “comer y mirar para otro lado”, por una necesidad de comunicación sin eufemismos, un lenguaje franco y directo, sin pantomima ni candilejas, es el deseo de despojarnos de la camisa de fuerza con la que nos disfrazamos, de los distintos espectáculos que nos suministran como opiáceos. Una fuerte oposición al “pan y circo”.
La obra supone una ruptura con los códigos teatrales establecidos, pretende deshacerse de una forma definida para mostrar una realidad expuesta por los creadores de la pieza, pero provocando una profunda interpretación por parte del espectador. El tradicional conflicto teatral ya no se da exclusivamente entre los personajes sino entre actor y público, entre creador e intérprete.
En ‘105 pasos’ se tocan todas las temáticas relacionadas con el paso del tiempo frente al ser humano, tanto en términos de tiempo limitado como de especie. Se muestra cada momento y movimiento como decisivo para el siguiente, que además genera distintas cadenas de acontecimientos con distinto resultado. ¿Y por qué 105 pasos? Por son los que mide exactamente la Plaza de Mayo de Buenos Aires, un lugar emblemático en lo que a realidades paralelas se refiere, donde unos caminaban en círculo con su desgracia a cuestas y otros miraban como espectadores y pensaban que los caminantes se habían vuelto locos. Los 105 pasos miden el recorrido más corto porque fueron medidos por un turista europeo apresurado.
La Compañía siempre ha mostrado en sus montajes una preocupación por situaciones de abatimiento social y por una visión incisiva de las realidades actuales, desde un punto de vista no dramático, no cómico, sino desde la propia realidad.