É a segunda vítima de hoxe nas estradas de Galicia
Leer másAmnistía Internacional pide ayuda para evitar la lapidación de una mujer iraní acusada de adulterio
Kobra Babaei será lapidada después del ahorcamiento de su marido, el pasado 5 de octubre, tras ser acusado de sodomía, lo que aumenta las posibilidades de que Kobra sea ejecutada, de acuerdo con el artículo 102 del Código Penal de Irán
Amnistía Internacional ha advertido a través de http://www.actuaconamnistia.org del riesgo inminente que corre Kobra Babaei de ser lapidada en Irán, después del ahorcamiento de su esposo Rahim Mohammadi el pasado 5 de octubre, acusado de “sodomía”. La organización ha publicado una ciberacción con el objeto de recoger firmas para instar a las autoridades de Irán a que declaren de inmediato una suspensión efectiva de las ejecuciones por lapidación, como un primer paso en el camino hacia la abolición total de la pena de muerte.
Kobra Babaei y Rahim Mohammadi tienen una hija de 12 años. Eran muy pobres y tuvieron que recurrir a la prostitución para poder mantenerse económicamente después de mucho tiempo sin encontrar trabajo. Ambos fueron condenados a morir lapidados tras ser declarados culpables de “adulterio estando casados”. Rahim también fue declarado culpable de “sodomía”, “delito” que se castiga igualmente con la ejecución, aunque por el método que el juez decida.
El abogado de la pareja, Mohammad Mostafaei, ha manifestado que considera ilegal el ahorcamiento de Rahim Mohammadi puesto que las autoridades no informaron al abogado de que su cliente estaba a punto de ser ejecutado, tal y como exige la ley iraní. Además, Mostafaei ha explicado que no había pruebas de la “sodomía” y que, a su juicio, se había presentado este cargo para que las autoridades pudieran ahorcar a Mohammadi, en vez de lapidarlo. Según el letrado, Kobra Babaei corre riesgo inminente de lapidación ahora que su esposo ha sido ejecutado.
Según fuentes de Amnistía Internacional, actualmente seis mujeres más y otros dos hombres siguen expuestos a ser lapidados en Irán. Las mujeres son: Iran A., Khayrieh V., Ashraf Kalhori, Sakineh Mohammadi, M.J. y Hashemi-Nasab, y los hombres Mohammad Ali Navid Khamami y Naghi Ahmadi.
Contemplada en el Código Penal
En Irán, la lapidación es preceptiva en caso de “adulterio estando casado”. En 2002, el presidente de la Magistratura estableció por medio de una directiva una moratoria de las lapidaciones, y en agosto de 2008, el portavoz de la Magistratura anunció la suspensión de las ejecuciones por lapidación.
Sin embargo, desde 2002 han muerto lapidados en Irán al menos seis hombres y una mujer. Los últimos han sido Houshang Khodadadeh y otro hombre no identificado que fueron lapidados a finales de diciembre de 2008, y Vali Azad, que fue lapidado en secreto en la prisión de Lakan, en el noroeste de Irán, el 5 de marzo de 2009.
Además, el 19 de febrero de 2009 fue ejecutado Abdollah Farivar Moghaddam, que había sido condenado a lapidación por “adulterio estando casado”. Sin embargo, su familia fue informada un día antes de que iba a ser ahorcado. También Afsaneh Rahmani, que había sido condenada a lapidación por adulterio y a qesas (castigo equivalente al delito cometido) por el asesinato de su marido, finalmente fue ahorcada el 21 de mayo de 2009. Rahim Mohammadi , que había sido condenado a lapidación por “adulterio estando casado”, finalmente fue ahorcado el 5 de octubre de 2009.
Amnistía Internacional considera que la ejecución por lapidación agrava la brutalidad de la pena de muerte por ser un método concebido específicamente para aumentar el sufrimiento de la víctima. El Código Penal iraní es muy específico con respecto al modo de llevar a cabo la ejecución y al tipo de piedras que deben utilizarse. El artículo 102 dispone que, para la lapidación, los hombres serán enterrados hasta la cintura, y las mujeres, hasta el pecho. El artículo 104 dispone, en relación con la pena por adulterio, que deben utilizarse piedras “no tan grandes como para matar a la persona de uno o dos golpes ni tan pequeñas como para no poder considerarlas piedras”.
En 2008, Irán llevó a cabo al menos 346 ejecuciones. Desde enero de 2009 hasta el 25 de agosto, al menos 318 personas habían sido ya ejecutadas. El gobierno no informa sobre las condenas de muerte y ejecuciones de manera oficial, por lo que el dato real del número de ejecuciones es seguramente muy superior.