Llamó por teléfono a la Guardia Civil porque sospechaba que el conductor del autobús en el que viajaba desde el aeropuerto de Avilés a Coruña, estaba bebido. Y acertó. Efectivos de Tráfico detuvieron el autocar pasada la 1 de la madrugada cerca de Luarca. Tras realizar dos pruebas de alcoholemia, la mismas, dieron un resultado de 0,97 y 0,90 miligramos de alcohol por litro de sangre, por lo cual el chófer, de 51 años fue detenido y acusado de un delito contra la seguridad vial.
Los pasajeros continuaron el viaje hacia A Coruña, en otro autobús, pasadas las 3 y media de la madrugada, con otro conductor.