Veintisiete periodistas que cubren habitualmente la información municipal cenaron con el alcalde, una cita que suele repetirse todos los años antes de Navidad y que éste, por cuestiones de agenda se ha adelantado a finales de noviembre. Durante unas horas y en un ambiente relajado distinto del que habitual en las comparecencias y ruedas de prensa, Abel Caballero habló de diversos temas con los informadores a los que felicitó por su trabajo del que dijo “estar satisfecho” pese a las distintas líneas editoriales de cada medio “que, aunque me gusten más o menos, entiendo”.
El alcalde bromeó con la encuesta que le sitúa como uno de los ediles peor valorados de España, resaltó que las humanizaciones que se están haciendo “están cumpliendo los plazos previstos”, recordó que las calles que se están cambiando lo han hecho con una gestión totalmente municipal que ha sido encomendada a una concejalía, en referencia a la de Vías y Obras y resaltó que prueba de que lo que se ha hecho en Vigo es “muy tenido en cuenta por el gobierno de España” es que su vicepresidente tercero, Manuel Chaves, será el encargado de inaugurar la remodelación de la Porta do Sol el día 2 de diciembre “algo que, tengo que decirles, le ha parecido muy bien al teniente de alcalde”, aseguró.
El alcalde advirtió, entre risas, a los periodistas que tendrían que aguantarlo algún tiempo más ya que “mi intención es estar 16 años en el cargo”, como Fraga, le contestó uno de ellos “¡sí eso mismo, como Fraga!” replicó Caballero quien, después de echar cuentas “yo tengo ahora 63 y 10 73..” dejó ver que el plazo podría ser aún más largo “no, no no me voy jubilar a los 75, seguiré algunos más”, comentó.
No estuvo rápido de reflejos cuando uno de los informadores le dijo “¡mire, alcalde un camión de bomberos entrando en el Puerto!” y no pudo reprimir una mirada rápida por el ventanal para comprobar que no era verdad, pero no eludió las preguntas, ni los comentarios. Reiteró que el concierto de año nuevo de 2011 se celebrará en el nuevo Auditorio y dio por terminada la cena con un brindis en que deseó a todos “otro año más de trabajo”.