Más de 30.000 trabajadores del sector de la Alimentación de A Coruña y Pontevedra, secundaron la huelga convocada por CIG, UGT y CCOO, para exigir mejoras en las condiciones del convenio colectivo. El paro, que afecta en la provincia a 13.000 trabajadores, 6.000 de ellos de Vigo, empezó a las 5 de la mañana cuando los huelguistas cerraron el almacén de Froiz en Lourido.
Pasadas las 8, se concentraron en la Praza do Rei, delante del Concello desde donde salieron en manifestación por toda la ciudad deteniéndose ante aquellos establecimientos que estaban abiertos. Escoltados por cuatro furgonetas de la división antidisturbios de la Policía Nacional, protestaron ante el Supermercado Gadis de la calle Rosalía de Castro y, más tarde delante de las puertas de Froiz, en Uruguai.
La negociación, rota
Sindicatos y patronal ya se han reunido en tres ocasiones sin que se haya llegado a un acuerdo. Los trabajadores, que tienen una de las remuneraciones medias más bajas del sector servicios, “unos 870 € al mes”, según la representante de la CIG, piden una subida de 30 € mensuales desde este año y hasta 2011, un incremento salarial de 1% sobre el IPC real, promoción profesional, 18 días laborables por lactancia, jornada continuada y reducción de la guarda legal hasta los 12 años.
Las empresas, entre las que no se encuentran grandes superficies como Alcampo, El Corte Inglés, Mercadona, Lidl o Eroski, ofrecen 18 € mensuales más, 18 días naturales para lactancia, reducción de la guarda legal hasta los 10 años y, según los convocantes, se niegan a negociar las promociones.
La huelga puede ser indefinida desde el 9 de diciembre si las partes, que ya han pedido la mediación de la administración, no llegan a un acuerdo, lo cual podría perjudicar sensiblemente a los establecimientos al tratarse de fechas cercanas a Navidad, considerada la época de mayor negocio del año.