El teniente de alcalde el Pleno de ayer una moción para instar a la Xunta a que asegure que el centro de decisión de las cajas de ahorro gallegas se mantenga en Galicia. Santiago Domínguez quiere que el Parlamento apruebe una ley reguladora de las cajas que garantice su carácter público, la democratización de sus consejos de administración , la generación de empleo y su compromiso con la economía productiva.
Su propuesta chocó con la que hizo socio de gobierno, Abel Caballero, quien proponía que se instase a la Xunta a que respetase la independencia de Caixanova, que ésta mantenga su nombre y sede en Vigo. Y el BNG se abstuvo de votarla, lo que facilitó que la misma fuese rechazada con los votos del PP.
Sí se aprobó la del BNG, que finalmente proponía lo mismo que ya aprobó el Parlamento de Galicia. Pero la lectura de ello, según indicó el portavoz popular, es la desunión del gobierno local en un tema de la importancia de la unión de las cajas gallegas, desunión que se hizo más patente al haber sido el propio alcalde el que defendió una moción que no votaron sus socios de gobierno.
Abel Caballero aseguró que “no habrá fusión” alternativa que sí apoya el Bloque y el PP, cuyo portavoz indicó que “todos los expertos recomiendan la alianza” y acusó a Caballero de defender un “localismo trasnochado”. Figueroa aseguró que el alaclde actuaba “por un puñado miserable de votos”, y le espetó “se está quedando sólo: ya no le apoyan ni sindicatos, ni partidos políticos, ni agentes económicos”.