Se notó en algunos concellos, pero sólo por quienes estaban despiertos. Un terremoto de 6,2 grados en la escala de Richter que se registró a las 02:37 horas de a 115 kilómetros al suroeste del cabo portugués de San Vicente, se sintió en las provincias de A Coruña y Pontevedra.
El seísmo se originó a una profundidad de 50 kilómetros y a una distancia de casi 200 kilómetros de la localidad portuguesa de Faro y 290 de Huelva, la zona de España donde más de apreció el movimiento.
Al temblor principal siguieron cuatro réplicas se registraron entre las 3.10 y las 3.57 que no superaron los 3 grados, pero ya no se notaron en la Península, como el primero que fue percibido, además de por los onubenses por cacereños, gaditanos, sevillanos, salmantinos, vallisoletanos y madrileños.
Galicia si tembló con fuerza en 1995 y 1997
Este seismo no tuvo nada que ver con el que se registró en Galicia la madrugada del 22 de mayo de 1997, con epicentro en Triacastela (Lugo) y que causó un muerto en Sarria y daños materiales en toda la comunidad. Aquel terremoto, el más grave que recordamos los gallegos, alcanzó los 6,1 grados y nos situó en el mapa sismográfico nacional como zona de riesgo, algo que nos ha llevado a descubrir que vivimos sobre una plataforma donde la tierra tiembla más de 16.000 veces al año, aunque no con la fuerza de los días 24 y 29 de noviembre de 1995, cuando los sismógrafos indicaron que el suelo se había movido bajos nuestros píes con una intensidad de 4,6 grados de intensidad, por supuesto en la escala Richter.