Moisés pasará el fin de semana con su familia. El niño obeso de Ourense está mucho más delgado, ha pasado de los 80 kilos que pesaba en agosto a menos de 60, “hace vida normal” y, si sigue su recuperación, también celebrará la Navidad y recibirá 2010 con sus padres. Es la primera vez que deja el centro de menores de A Carballeira en una semana, después de que ingresase en el mismo tras ser localizado en un poblado de la provincia de Pontevedra donde pasó mes y medio.
No se irá con su abuelo
El delegado de la Xunta en Ourense Rogelio Martínez, aseguró, tras reunirse con representantes del colectivo gitano, que el chico no se irá a vivir con su abuelo dado que su vivienda no cumple las condiciones mínimas requeridas por los servicios de Benestar.
La reunión, que duró tres horas y a la que también acudió el padre del chaval, Luis Montoya, acabó sin acuerdo y Martínez declaró que lo único que importa es el bienestar de Moisés y que “adquiera unos hábitos alimenticios adecuados, algo que no tenía hasta ahora”.
