El puerto reconoce que ya se han desviado ocho barcos a otros lugares a causa de la huelga de los trabajadores de Termavi. A las 12 de la noche de hoy se cumple una semana de paro indefinido sin que haya alguna solución a la vista y sin que ni la Justicia, ni los responsables de la empresa ni los de la Autoridad Portuaria den alguna salida a los cuatro trabajadores que permanecen encerrados en dos grúas, a 45 metros de altura y en huelga de hambre. Termavi sigue impidiendo que les llegue agua y, pese a las denuncias ante Aviación Civil y las Autoridades Marítimas, siguen sin encenderse las luces de señalización de las mismas, que se apagaron hace 4 días para impedir que los hermanos Marín, José Faro y José Neira tengan corriente para enchufar calefactores o cargar los teléfonos móviles.
La plantilla, que se manifiesta ante la sede de la Autoridad Portuaria desde primera hora, conocerá hoy el informe de Inspección de Trabajo elaborado tras la denuncia presentada por impedirles la entrada a su centro de trabajo y la contratación de personal ajeno a la empresa después de que se convocase el paro.