A las siete menos cuarto de la tarde de ayer pasamos del otoño al invierno. En contra de lo que ha pasado estos días, llegó de manera moderada: la cota de nieve en Galicia pasó de 400 metros a primera hora de la mañana a 1.500 por la tarde. Eso sí, la nueva estación trae lluvias y vientos del sur que ayudarán a subir las temperaturas.
En el resto de España se esperan heladas moderadas y nevadas en el norte y centro peninsulares, así como con lluvias persistentes y vientos fuertes, según la predicción de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET). De hecho, los cielos estarán muy nubosos o cubiertos con precipitaciones en toda España, que serán moderadas y posiblemente persistentes en el oeste, suroeste de la Península, sur de Andalucía y Ceuta; moderadas con posibilidad de fuertes en Canarias; y débiles o localmente moderadas en el resto, siendo más dispersas en el este peninsular.