Se abrirá al tráfico hoy por la tarde. La autovía Santiago-Ourense (AG-53) que ayer quedó cortada tras un desprendimiento de piedras y tierra en el kilómetro 84,5, en el Concello de Puxín (Ourense) estará completamente limpia a primera hora, según ha informado la Xunta.
Al mismo tiempo, y durante toda esta semana, se cerrará a los coches el carril abierto en la tarde de ayer en dirección a Santiago para que los operarios puedan trabajar con seguridad en la retirada de los escombros que aún hay cerca de la calzada. Para llevar estos trabajos de restablecimiento de la normalidad, se habilitó un dispositivo formado por dos retroescavadoras, dos camiones y seis operarios para los trabajos de retirada del material y otros seis de los servicios de conservación para ordenar el tráfico.
Mientras duren los trabajos, la Guardia Civil ha habilitado un carril sentido Ourense para quienes transiten hacia Santiago.
