Empezó por saltarse un par de semáforos en rojo y acabó intentando atropellar a varios agentes. La Policía Nacional de Vigo detuvo a tres jóvenes de entre 25 y 31 años como presuntos autores de un delito contra la seguridad vial y atentado a agente de la autoridad el conductor y por cometer un presunto delito de resistencia y desobediencia sus dos acompañantes.
Todo empezó de madrugada cuando una patrulla trató de darle el alto a un BMW que se saltó dos semáforos en rojo mientras circulaba por la Gran Vía. El conductor hizo caso omiso a las señales acústicas y luminosas y se metió por el túnel de la Plaza de España para después detenerse frente a El Corte Inglés. Cuando los agentes se apearon del coche, el detenido aceleró y prosiguió su marcha por Urzáiz. Ahí comenzó una persecución espectacular con un amplio dispositivo policial para poder parar al conductor, que circulaba a más de 100 kilómetros por hora y en sentido contrario.
El coche siguió por Gregorio Espino y, en Martínez Garrido, embistió al vehículo policial e intentó atropellar a los agentes con varias maniobras cuando estos se bajaron del coche patrulla. Por este motivo uno de los policías realizó varios disparos a las zonas móviles del vehículo, que prosiguió la huida en sentido contrario por la Avenida de Madrid.
Al detectar a la policía se detuvieron en el aparcamiento de un concesionario y los cuatro ocupantes emprendieron la huida a pie, aunque tres de ellos fueron detenidos.