Igual no conoce el refrán, pero lo aplica como si fuera gallego de nacimiento. El director de PSA Peugeot-Citroën en Vigo, Pierre Ianni, ha pedido al gobierno coherencia a la hora de repartir los 250 millones de euros previstos para los principales proyectos del sector automovilístico español. Eso sí, lo hace apoyado en dos grandes razones: es una de las principales factorías a nivel nacional y está haciendo un gran “esfuerzo” por no poner en marcha ningún expediente de regulación de empleo. Los planes de futuro de la factoría contemplan la inversión de 200 millones de euros a lo largo de 2010, por lo que espera recibir un buen pellizco de los presupuestos para asignar nuevos modelos a la planta.
Algo que casi confirmó la secretaria general de Industria, Teresa Santero, durante su visita a la fábrica viguesa, donde reconoció que el Gobierno estará dispuesto a “hacer todos los esfuerzos que pueda” para satisfacer las demandas económicas de PSA, aunque no hay cifras ni compromisos cerrados.
Al menos el nuevo año ha empezado con fuerza para la entidad, que está funcionando a pleno rendimiento a pesar de que se espera una caída del 25 por ciento en las ventas de coches en Alemania.