La expulsión absurda e injusta en el último minuto del primer tiempo de Iago Aspas destrozó a un Celta que había sido muy superior a la Real Sociedad en la primera mitad. Los donostiarras anotaron en la segunda y los célticos se estrellaron contra el infortunio fallando una y otra vez infinidad de ocasiones muy claras. Con este 0-1 la Real Sociedad se cuela como líder en solitario de Segunda División a la espera de lo que consiga mañana el Hércules ante el Rayo.
El buen humor con el que los célticos saltaron al campo tras su paso a cuartos en la Copa del Rey se hizo notar: los de Eusebio acosaron a los vascos, aunque todo lo que tiraban a puerta de Bravo acababa estrellado contra los palos y no consiguieron adelantarse en el marcador.
A los dos minutos de juego llega el primer aviso del Celta con un centro de Iago Aspas y un cabezazo alto de Joselu. Los vigueses, ante 11.000 espectadores, se mostraron ambiciosos y valientes, voluntariosos y generosos en la presión, en el esfuerzo. Iago Aspas rozó la escuadra con un genial lanzamiento de falta, tanto que las gargantas de los aficionados festejaron el tanto.
La Real estaba desconocida y poco después del cuarto de hora sobre el césped los gallegos volvieron a tentar a la suerte con un remate de Túñez que salvaron entre Bravo y Diego Rivas en la mismísima línea de gol. Los donostiarras tenían cerradas las puertas del campo celeste, que casi no pisaban, aunque atrás apenas dejaban espacios y no resultaba sencillo generar buenas ocasiones. La Real, tuvo la suya a los 29 minutos en una jugada de estrategia, con un buen cabezazo y una enorme parada de Falcón.
Poco a poco al Celta se le empezó a agotar la gasolina y el choque a igualarse. Las ocasiones se sucedieron pero ni gallegos ni donostiarras tenía el punto de mira afinado. Entonces, al borde del descanso, en el último minuto, el árbitro cobró todo el protagonismo. Bernabé García, muy poco acertado durante todo el partido, había amonestado unos minutos antes a Iago de manera absurda y lo expulsó de forma increíble por lanzar una falta a favor de los vigueses sin, presuntamente, su consentimiento. El Celta se quedaba con un jugador menos por una verdadera tontería y empezaba a hundirse. Y quedaba la segunda mitad.
Trashorras sustituyó a Saulo y el Celta comenzó como había acabado, tocando y atacando. Pero la Real no le perdonó la vida: trató de impulsarse en la superioridad numérica, en el varapalo anímico que había sufrido el Celta, muy superior en la primera mitad. Los donostiarras se apoderaron del cuero y adelantaron las líneas. Trece minutos después de la reanudación, un desajuste defensivo y una mala salida de Falcón adelantó a los vascos gracias a un tanto de cabeza de Nsue.
Tocado y hundido para el Celta, que durante unos minutos perdieron el norte, aunque se repuso y pidió marcar con un remate de Joselu de vaselina que sacó sobre la línea de gol un zaguero donostiarra. Trashorras lanzó después, rozando el larguero, una falta desde la frontal. La Real falló dos clarísimas oportunidades para sentenciar el partido y casi lo paga muy caro tras una doble ocasión de Joselu.
Ficha técnica
0 – R.C. Celta: Falcón; Hugo Mallo, Túñez, Jordi, Roberto Lago; López Garai, Bustos (Oriol Riera, min.84); Saulo (Trashorras, min.46), Iago Aspas, Toni (Botelho, min.66); Joselu.
1 – Real Sociedad: Bravo; Carlos Martínez, Labaka, Ansotegi, Mikel; Diego Rivas, Elustondo (Markel, min.76); Nsue, Xabi Prieto, Griezmann (Sergio, min.73); Agirretxe (Bueno, min.63).