Son más sanas, más ricas y más baratas. Al menos así se extrae de una comparativa llevada a cabo por Consumer Eroski en un laboratorio y tras la cata de nueve galletas de desayuno: dos de las básicas (Petit y María), cuatro doradas (Marbú Dorada María Ilustrada María Oro y Creme Tropical) y tres especiales (Marie Lu, Chiquilín y Yayitas).
Aunque el desayuno ideal debería contener lácteos para el calcio, fruta y zumos para la fibra y las vitaminas y cereales para los hidratos de carbono y proteínas, la realidad es que en la mayoría de los hogares la galleta es la reina. Estas galletas de desayuno apenas contienen agua, pero sí bastante y variada cantidad de grasa (desde el 10% de Petit al 25% de María Oro) y, sobre todo, una media de un 75% en hidratos de carbono. Pero tienen poca fibra (entre el 3,2% de Petit al escaso 1,1% de Marbú dorada), una media del 17% de azúcar y valores altos de sal: un alimento se considera demasiado salado para la salud cuando supera el 1,5% y hay galletas como Marie Lu que llegan al 1,2%.
Con este perfil nutricional (poca humedad, muchos hidratos de carbono y bastante grasa) las galletas resultan energéticas: de media, 465 calorías cada cien gramos; algo menos las básicas (432 cals/100 g) y un poco más las doradas (482 cals/100 g). De ahí que el consumo de galletas entre comidas no sea aconsejable. Mejor limitarlas al desayuno.
Si comparamos las galletas con otras opciones sabrosas y dulces para el desayuno hay que separar a las maría básicas, con la mitad de grasa, más fibra y menos calorías. Por tanto son más convenientes que sobaos y cruasanes, aunque no ganan ante las magdalenas (con menos grasas saturadas y menos sal) ni ante los cereales básicos (menos grasa, más fibra y menos calorías).
Las maría básicas son más saludables, pero entre las otras ocho que no son tan similares hay una que destaca en positivo: María Oro, que aporta menos grasas saturadas a pesar seer la más grasa porque utiliza aceite vegetal y no grasa vegetal, como en las demás galletas. Aunque, a cambio, aportan 505 calorías cada cien gramos, cuando las básicas no llegan a 440 cada cien gramos.
En el paladar
Pero no todo es nutrición, las galletas, casi por definición, han de ser sabrosas y apetecibles. Para valorarlo, Consumer Eroski realizó una cata con 45 consumidores de cada tipo de galleta por separado. Los resultados del análisis evidenciaron que, entre las básicas María era la preferida, que en las doradas no había ninguna que destacara y que en las especiales Chiquilín era la preferida. Siendo la segunda más barata y una de las dos mejores en lo nutricional, La Buena María de Fontaneda logra el galardón de mejor relación calidad-precio. También Petit de Río es una galleta adecuada para los desayunos o, para quienes prefieran galletas con más grasa y sabor, tienen en María Oro, de Cuétara, la mejor opción para un desayuno cotidiano: no destaca en cata y es la más calórica, pero es la única con aceite vegetal, lo que hace que su grasa sea la más saludable; y encima, es una de las más baratas.