En Vigo empezamos el año con unos kilos de más… en la barriga. Y es que tanta comida navideña hace que cada vigués engorde una media de tres kilos en tan sólo dos semanas, según un informe de la Confederación Española de Pacientes Cardiovasculares. La razón: en dos celebraciones ingerimos las mismas calorías que en toda una semana que el resto del año.
En el caso de que todos los adultos de la ciudad hubieran engordado esos tres kilos, Vigo pesaría hoy cerca de 757 toneladas más que hace apenas tres semanas. Algo que eso se nota en los gimnasios, centros de estética, farmacias y dietistas. Y es que después de abrir los regalos de Reyes toca hacer ejercicio. Por eso, cada año los gimnasios de la ciudad se llenan en enero, mes de las ofertas y promociones. Sin embargo, la fiebre deportista sólo nos dura hasta abril.
Y los centros de estética no dan abasto. Según un sondeo británico, el 24% de la población tiene como próposito para el nuevo año bajar de peso. Los ingresos en los centros de estética crecen durante este mes hasta un 60% en relación al resto del año. Si durante la Navidad echamos mano de los antiácidos, pasadas las fiestas “se nota un repunte en la venta de productos adelgazantes”, aseguran desde el Colegio de Farmacéuticos. Y también pasamos más por la báscula. Eso sí, que nos quiten lo ‘bailao’.
Excesos, y uno sólo con el turrón
Los endocrinos lo tienen claro: “todo engorda, salvo el agua”. Y en Navidad esto se nota: comemos muchos alimentos con un alto contenido calórico, aunque es verdad que se cometen otros excesos, no sólo es por los polvorones y el turrón. Por ello, los expertos proponen practicar algún deporte o caminar a paso rápido para quemar calorías y ponerse en forma; reducir la ingesta de grasas y dulces e intentar comer más frutas y verduras; reducir la cantidad de calorías y acudir a un especialista si quiere bajar esos kilos de más de forma más sana.