La fusión es posible. La auditoría sobre la viabilidad de la fusión de cajas de ahorro encargada por la Xunta a la empresa KPMG ha concluido que la fusión entre Caixanova y Caixa Galicia es solvente, garantiza la galleguidad y está avalada técnicamente, aunque supondría el cierre de 280 oficinas y la pérdida de 1.296 puestos de trabajo que se cubrirían en un 92 por ciento con prejubilaciones y bajas incentivadas.
El resultado de la unión de ambas cajas, según el informe, sería la quinta entidad de España por volumen de activos que daría beneficios desde el primer año y que amortizaría en 2013 los 485 millones de euros que costaría la reestructuración, ya que las sinergias generarían 120 millones de euros netos al año.
Aunque un Sistema Institucional de Protección no es quizás la opción más rentable para la fusión, garantiza la galleguidad dado que el auténtico dividendo de las cajas “es social”, según la conselleira de Hacienda, Fernández Curras.
Reacciones
Las reacciones de los grupos parlamentarios no se ha hecho esperar: BNG y PP satisfechos y PSdeG en contra. Núñez Feijóo entregará el informe al Banco de España mientras se partido, el PP, proclama que ha sido hecho por una de las consultoras independientes más prestigiosas del país con criterios técnicos y rigurosos y subraya que la viabilidad permitirá mantener la vinculación entre la hipotética nueva caja y Galicia.
Por su parte, los nacionalistas apoyan la solvencia de esa fusión, aunque minimizando en lo posible la pérdida de empleos y sin recurrir al Sistema Institucional de Protección, que daría entrada a entidades foráneas y se llevaría los centros de decisión fura de Galicia.
Mientras, los socialistas, los únicos que se oponen a la fusión, apuntan a que los resultados de la auditoría coinciden con las tesis previas del Gobierno gallego y no se pronunciará hasta conocer los detalles del informe técnico.