Este sujeto es obispo de la Iglesia Católica y no es la primera vez que dice esta barbaridad, de hecho la última que se pronunció sobre el tema fue después de que el Vaticano levantase la excomunión que pesaba sobre él. Se trata de Richard Williamson, que en abril deberá declarar ante un tribunal alemán por negar el Holocausto, y que persiste en calificar el exterminio judío perpetrado por los nazis de “enorme mentira“, según adelanta ayer el semanario alemán “Der Spiegel”. La publicación alude a correos electrónicos de la Hermandad de Pío, seguidora del cismático francés Marcel Lefevre, en los que Williamson descarta que perecieran seis millones de judíos. Para este tipo, sólo se trasladó “a 1,3 millones de judíos deportados” de los campos de exterminio de Treblinka, Madjanek, Belzec y Sobibor a la región de la Unión Soviética ocupada por el Ejército nazi pero no perecieron en las cámaras de gas.
En una entrevista concedida a la televisión sueca desde Alemania hace más de un año, Williamson negó que hubiese habido un asesinato sistemático de judíos en las cámaras de gas durante el Tercer Reich, lo que le ha valido el ser procesado ya que, en Alemania, la negación del Holocausto constituye un delito penal y la fiscalía de Ratisbona impuso a Williamson una multa de 12.000 euros contra la que éste interpuso un recurso, forzando que su caso fuese objeto de un proceso penal.
Curiosamente, los máximos dirigentes de la Iglesia, que sí niega la comunión a católicos casados civilmente, a aquellos con hijos no bautizados, a quienes se hayan divorciado o a los que apoyen la ley del aborto, no ha considerado tomar medidas contra este presunto delincuente.
Y ello es especialmente llamativo pues el pasado día 27, en la sinagoga de Roma, con ocasión del“Día de la memoria”, que se celebra en recuerdo de aquel 27 de enero de 1945 cuando las tropas soviéticas liberaron a los detenidos del campo de concentración nazi de Auschwitz, el Papa afirmó que la liberación de los “pocos supervivientes” y la entrada en ese campo revelaron al mundo “el horror de crímenes de inaudita crueldad“.
En aquella fábrica de la muerte, los nazis exterminaron a 1,1 millones de judíos europeos, 150.000 polacos, 23.000 gitanos, 15.000 prisioneros de guerra soviéticos y miles de ciudadanos de otras nacionalidades. El Papa, que visitó Auschwitz en mayo de 2006 pronunció allí esta frase: pronunció una frase que pasará a la historia: “¿Donde estaba Dios en aquellos días, Por qué calló, Cómo pudo tolerar ese exceso de destrucción, ese triunfo del mal?”.