JOSÉ MANUEL PENA
. Después de 32 días de huelga de hambre, la más célebre activista saharaui, Aminatou Haidar, continúa siendo perseguida y reprimida por los poderes públicos marroquíes. A pesar de que ya han pasado más de tres décadas de ocupación marroquí y casi dos décadas de guerras sangrientas , el Sáhara Occidental continúa esperando la convocatoria de un referéndum de autodeterminación.
El gobierno español respetó plenamente, desde el principio, la pacífica lucha en defensa de las legítimas reivindicaciones políticas de Haidar e incluso llego a indicar públicamente la imperiosa necesidad de alcanzar una solución justa, duradera y mutuamente aceptable para las partes en el conflicto, respetando el derecho a la libre determinación del pueblo del Sahára Occidental en el marco de las disposiciones de la Carta de las Naciones Unidas, postura que ha venido defendiendo el Gobierno de España y apoyado por todas las fuerzas políticas parlamentarias.
Ya va siendo llegado el momento de que no se quede todo en meras intenciones diplomáticas y el Gobierno de España, con el presidente Zapatero a la cabeza ahora que preside la Unión Europea, debería dar un golpe de efecto y cambiar su política hacia el pueblo saharaui, defendiendo al mismo y condenando la política de violación de los Derechos Humanos, por parte de Marruecos, contra una población que hasta no hace mucho tiempo era española y forman parte, nos guste más o menos, de nuestra historia más reciente.
