Los trabajadores de Alfageme salieron hoy por undécima vez a la calle desde que empezaron los problemas con la planta de Vigo. Desde las 12 del mediodía, medio millar de personas recorrieron en centro de la ciudad exigiendo a la familia Lago, propietaria de la conservera, que abandone la fábrica y permita la entrada de un grupo que garantice la viabilidad de esta firma centenaria.
Además de pedir garantías al IGAPE, que hace dos semanas facilitó la concesión de un aval de 1,2 millones a la empresa, para la plantilla si esta es trasladada de Vigo, demandaron al Concello que haga lo posible para evitar que la familia Lago se beneficie con la venta de los terrenos de Tomás Alonso que fueron declarados urbanizables con la condición de que la industria no dejase la ciudad, “algo que está claro que no va a pasar”.
Las plantillas de las plantas de Vigo y Ribadumia, apoyadas por trabajadores del naval, tras una pancarta en la que se leía “Temos dereito ao traballo” denunciaron ante la sede de la Xunta, la inactividad de la fábrica viguesa que, como señalaron ayer los sindicatos, estaría a punto de cerrar después de que la dirección le comunicase a Sanidade su intención de no acometer las reformas exigidas para cumplir las normas de salubridad. Dicha comunicación se realizó por escrito, según los representantes de la CIG, a finales del mes de noviembre, y en ella los responsables de Alfageme aseguran que no realizarán las obras porque van a abandonar la producción en Vigo.