El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, se reunió durante 2 horas en el Pazo de Raxoi con la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, para estudiar las prioridades de la Presidencia española de la Unión Europea y tratar las propuestas gallegas. Y Feijóo no estuvo solo: al encuentro también asistieron varios miembros del Gobierno autonómico, como el conselleiro de Presidencia, Alfonso Rueda.
Sin embargo, la rueda de prensa posterior, como era previsible, se dedicó al tema de las cajas. En ella, De la Vega aseguró que si el gobierno gallego modifica los aspectos según ella inconstitucionales, retirará el recurso a la ley autonómica.
Se trata de “preservar las competencias del Banco de España a la hora de determinar la solvencia de las entidades y, por otra parte, la representatividad”, explicó. Para empezar, cree que se excede en las comptencias autonómicas. “A veces surgen discrepancias a la hora de abordar una legislación (…) lo único que quiere el Gobierno es preservar las competencias que tiene el Banco de España al determinar si una entidad de crédito es o no solvente”.
La vicepresidenta insistió en que podrán sentarse a hablar para llegar a acuerdos, además, reconoció que la conflictividad con las comunidades se había reducido.
Por su parte, el presidente de la Xunta le entregó un documento “sencillo” con “una transcripción de artículos” de otras leyes de cajas de ahorros “que no han sido recurridos y que están vigentes”. Así, volvió a reiterar su interés en “una gran caja gallega solvente”, para lo que solicitó una reunión urgente que tendrá lugar en los próximos días.
“Hay precedentes donde se ha presentado el recursos y luego se ha retirado”, explicó De la Vega dentro de su insistencia para dialogar y buscar soluciones. “Es la primera vez que se intenta abrir una vía de negociación que la Xunta ha pedido en las últimas semanas”, afirmó Feijóo al tiempo que agradeció que aclarase que la intención no es acabar con la fusión
En cuanto al plazo para acudir al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) que terminan el 30 de junio, la vicepresidenta alegó que “tiempo hay todavía” y resaltó que trabajan “con celeridad, agilidad y eficacia”.