Sus ‘amigos’ le gastaron la broma de simular un secuestro metiéndola en el maletero del coche y dándole un paseo en él. Varios personas, testigos de los hechos, llamaron a la policía, y ésta movilizó patrullas de la Local y Nacional.
Los tres compañeros la metieron “a la fuerza” en el maletero de un Ford Focus negro en la calle Gregorio Espiño.
Al tener la matrícula del coche, los agentes acudieron a su domicilio, donde una mujer les contó que había dejado el vehículo a sus hijas y que no sabía nada de ellas.
Pocos minutos después localizaron el coche en la calle Estornino, cerca de donde habían sido los hechos, dentro estaban dos parejas, que fueron interrogadas.
Los jóvenes explicaron que todo había sido “una broma” y ella no quiso denunciarlos.